El Ayuntamiento de Barcelona convocó un concurso de arquitectura para la ordenación paisajística de una manzana interior y una instalación deportiva compuesta por una piscina cubierta climatizada y una pista polideportiva. La propuesta ganadora fue valorada por su integración paisajística de un singular edificio verde en un bloque urbano interior y por su compromiso con la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente.

Regeneración urbana con una infraestructura verde. El entorno urbano anterior a la intervención era un espacio no estructurado que consistía en una suma de espacios residuales. Un espacio ocupado por una cancha deportiva entre edificios vecinos y una piscina de instalaciones obsoletas.

Un paisaje urbano de pavimento duro, muros de hormigón y ausencia total de vegetación. La concentración de las dos instalaciones en un solo edificio permitió liberar espacio para crear un nuevo jardín.

Un espacio de superficies permeables, donde las laderas no niveladas están salpicadas de pendientes verdes. Un lugar de relación social, preámbulo de la nueva instalación. Un jardín que proporciona calidad de vida y sirve de apoyo a la biodiversidad.

Integración volumétrica, el edificio es un elemento más del jardín. La nueva instalación se compone de la superposición de dos grandes espacios: Piscina climatizada en la planta baja y pista polideportiva en la planta superior. El edificio está situado a medio enterrar, adaptándose a la topografía y salvando la diferencia de nivel entre las dos calles.

La fachada de la calle de Sant Iscle tiene un carácter urbano, con un porche en una esquina que prolonga la acera y nos invita a entrar. El edificio minimiza su impacto en el jardín con una galería verde que lo rodea. El volumen es un elemento más del jardín, no imitando sino dialogando con él.

Eficiencia energética y autosuficiencia. Las excelentes características de la madera en relación a su ciclo de vida, fue una de las razones para elegir el sistema prefabricado en madera laminada. También se evaluó su buen comportamiento mecánico, su ligereza y su corto tiempo de construcción.

Sostenibilidad de los sistemas constructivos y de los materiales. Fachada verde. Una galería verde rodea el edificio filtrando la luz y protegiéndolo de la radiación solar en tres de sus fachadas. El sistema de plantación es hidropónico, elegido por su ligereza, la durabilidad del sustrato, la capacidad de retención de agua y la facilidad de instalación.

El reciclaje del agua. Un gran depósito situado en el sótano recoge el agua de la cubierta para su reciclaje y uso en todo el riego de la fachada verde mediante un sistema hidropónico. En el desarrollo del jardín, las franjas de drenaje en la parte inferior de las laderas recogen el agua de lluvia para devolverla a la capa freática.

Fuente: archdaily