Cheongdam-dong, que forma parte del distrito urbano de Gangnam en Seúl, permaneció como una zona residencial relativamente inactiva, entre Apgujung-dong (zona de desarrollo de clase media-alta) y Samsung-dong (bien conocida como ciudad de negocios).

Situado en el ajetreado callejón de Cheongdam-dong en Seúl, el edificio no sólo necesita responder con sensibilidad al entorno que lo rodea, sino también establecerse como un paisaje desconocido con el fin de revitalizar la propia calle. Además, el edificio, como vivienda de barrio, tiene que hacer frente a los posibles cambios en su programa interno, como oficinas, tiendas, cafés y como barrio residencial.

Para ello, se ha propuesto una reducción de la zona común, incluyendo el ascensor, la escalera y un baño público, y la maximización de la superficie de alquiler permitirá un funcionamiento suficiente de todas las funciones requeridas del edificio.

Son los equipamientos del barrio los que establecen una relación entre un espacio de calle y un bloque de construcción, en la zona residencial urbana.

En otras palabras, la accesibilidad multidimensional a través de la continuidad de la calle y la consideración del sistema de estructura espacial vertical (que es flexible para el cambio de programa y tiene una línea de tráfico interior suave) es urgentemente necesaria. De esta manera, las instalaciones de vivienda vecinales a pequeña escala pueden evitar los sistemas espaciales desconectados verticalmente y proporcionar un lugar de comunicación por el flujo de fluidos circundante. Esto es beneficioso tanto en el aspecto arquitectónico como en el económico, que es el principal interés del propietario.

Considerar las calles y los edificios de una ciudad no como objetos independientes, sino en relación con la regulación mutua. La reconfiguración vertical de varios programas que ocupan la calle fue un intento de crear una calle tridimensional que revitalizara la cultura en pequeña escala.

Si la extensión vertical de la calle puede crear un efecto sinérgico mutuo, proporcionará las bases para una reacción en cadena y una auto simbiosis de un programa con poca dificultad. Este proyecto propone una forma de tener el pastel y comerlo, transfiriendo la visión de las instalaciones existentes en el barrio, que se construyen como un medio para los negocios y como una necesidad de métodos comunicativos entre la arquitectura y la ciudad.

Fuente: archdaily

Imágenes de  Joonhwan Yoon para archdaily