ARQUITECTURAS EFÍMERAS
La Feria de abril es una de las celebraciones dentro de las llamadas Fiestas de Primavera, originariamente relacionado con las ferias agrícolas y ganaderas que hoy es al mayor evento público de la ciudad, con una población flotante de más de 1 millón de personas en un recinto de unas pocas hectáreas durante 1 semana, casi 24 horas.
La arquitectura y el paisaje urbano es un elemento presente, sobre todo a través de la llamada portada o puerta principal. Anualmente se convoca un concurso para su diseño y construcción, relacionado con una temática de la ciudad.
En esta edición de 2019 la portada está inspirada en uno de los edificios más emblemáticos de la Exposición Iberoamericana de 1929, el Pabellón de Sevilla, diseñado por Vicente Traver. Este pabellón está formado por el Casino de la Exposición y el Teatro Lope de Vega y se encuentra ubicado en los Jardines de la Madrina, antiguos Jardines del Palacio de San Telmo.
Todos los elementos que conforman la portada son un fiel reflejo del Pabellón de Sevilla, un edificio de estilo neobarroco. Los cinco arcos representan las entradas al pabellón. El arco central está coronado por un friso ornamental en cuyo centro hay un espacio ovalado reservado para el escudo de la ciudad de Sevilla.
Dispone de dos torres laterales o baluartes donde se ha ubicado un marco ornamental a cada lado en cuyo interior hay un espacio ovalado reservado para las conmemoraciones a la figura de Aníbal González y al quinto centenario de la primera vuelta al mundo. La parte central representa el salón circular y su cúpula está coronada por el castillete. Los colores utilizados, según ha explicado el propio autor en la presentación, se asemejan a los del edificio, si bien se ha potenciado el amarillo albero.
Las dimensiones de la portada son considerables: se trata de una estructura de 50 metros de ancho y 37m de alto metros (equivalente a una torre de 12 pisos), que alberga más de 25.000 bombillas para iluminar la feria sevillana.