El espacio de aprendizaje de 600 m2, NIA SCHOOL, ha sido creado para liberar el potencial creativo de los niños de entre dos y ocho años de edad mediante el uso del diseño. Con esta primera ubicación en la Ciudad de México, buscamos apoyar el crecimiento de los niños a través de diversos entornos que les permitan desarrollar sus habilidades a través del aprendizaje interactivo.

La zona permite a los niños moverse libremente entre diferentes espacios flexibles. El entorno cuenta con espacios de movimiento para ejercitar el cuerpo y la mente, así como dos aulas de aprendizaje que integran la naturaleza en los espacios interiores. Los sistemas de iluminación están diseñados para crear un ambiente confortable y natural. La recepción cuenta con muebles ergonómicos para los más pequeños, con capullos de madera, asientos que se asemejan a la naturaleza y estanterías a diferentes alturas con libros que permiten que el espacio se convierta en una estación de aprendizaje en todo momento.

Las aulas disponen de estantes compuestos por módulos geométricos de madera para material didáctico y un espacio de lectura con alfombras hexagonales, formando un ambiente de aprendizaje agradable y cálido. Este espacio sensorial para el movimiento y la convivencia se logra mediante la creación de un entorno de juego para la exploración, la experimentación y el descubrimiento. El aula cuenta con materiales blandos y táctiles como el corcho y la madera de roble. El aprendizaje en el área se logra con juegos dinámicos usando diferentes elementos que son hechos para que los niños exploren, escalen, salten y construyan con ellos, desarrollando diferentes habilidades.

Fuente: archdaily

Imágenes de Aldo C. Gracia para archdaily